miércoles, 16 de noviembre de 2011

Crónica Green Bay Packers 45-7 Minnesota Vikings Un duro camino por delante...

Tenía ilusión por ver si daríamos la misma guerra que en el Metrodome pero nada más lejos de la realidad, los Vikings son un juguete roto incapaz de competir contra casi cualquier equipo de la NFL, falto de talento en el cuerpo técnico y en posiciones clave como la secundaria, receptores y una imperiosa necesidad de mejorar la línea ofensiva.

Los Packers no tuvieron piedad y a su ya habitual ataque de calidad se le sumaron la defensa (no tenían otro día no) y los equipos especiales (vaya día para aparecer también la madre que los hizo) que acabaron por destrozar por un apabullante 45-7 a unos Vikings inoperantes, incapaces de competir y que se vinieron abajo demasiado pronto cuando vinieron mal dadas.

A todo esto se le suma la enésima lesión de Winfield, esta vez en la clavícula y para lo que queda de temporada, lo que ha obligado a Benny Sapp a viajar a Minnesota con urgencia para intentar cubrir parcialmente ese agujero ante el caso Cook, la inutilidad de Griffin y que Allen y Sherels no están para asumir esos roles. Una lástima lo de Winfield porque es el único jugador de la secundaria que sabe lo que tiene que hacer y cuando, no como el resto de sus compañeros ahí atrás.

Más allá de datos, estadísticas y resumen que podéis encontrar en los medios por si a alguno no le ha quedado claro y viendo el nivel de nuestros rivales de división nos espera una durísima travesía por el desierto  y más con dueños que solo quieren el negocio del nuevo estadio y no piensan en dar potencial deportivo a este equipo en las posiciones que necesita cubrir (la renovación de Greenway ha sido lo peor visto el mal rendimiento de este jugador este año que ya es raro en él), y viendo el panorama me parece que a final de temporada puede haber limpieza para que jugadorazos como Jared Allen tengan su oportunidad a ganar la Superbowl (se lo merece) y otros que no valen directamente ni para barrer los alrededores del viejo Metrodome, ese es el triste y desolador panorama con el único consuelo de ver si en los partidos que quedan por lo menos podemos fastidiar a los Saints su división y cumplir la venganza por lo de hace dos temporadas.

Duros tiempos se avecinan así que como buenos Vikings no olvidéis coger un buen abrigo y rezad para que al menos tengamos estadio nuevo porque ya sería la puntilla que una franquicia histórica como los Vikings tuviera que irse a otro lado.

Sobre los Packers solo decir que les odiaba a muerte hasta no hace mucho pero su modelo de gestión deportiva, económica y su afición merecen todos mis respetos, mejor nos irían las cosas si tuviéramos el 50% de lo que tienen ellos.

Aaron Rodgers es un jugador realmente extraordinario e increíble, no he visto nada parecido desde los primeros años de Brady quizás y creo que supera a éste por bastante (aunque ya veremos si en títulos también).

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